CAPÍTULO I
Según fuentes consultadas,
el café se introdujo a El Salvador en la época de la Colonia, a tal grado que
se reconoce que en el año de 1740 llegó a este país desde las islas del Caribe.
Se dice que el
cultivo del café en Centroamérica fue con fines comerciales a partir de
1803, con la exoneración del impuesto del
diezmo y la alcabala por un período de 10 años a toda persona que
sembrara en el reino de Guatemala.
En el caso de El
Salvador, fue en 1840 con la llegada del inmigrante brasileño Antonio Coelho,
que estimuló la producción de
café en su hacienda " La Esperanza" , ubicada en las afueras de San
Salvador.
Otras fuentes
manifiestan que el café se introdujo a El Salvador en el año de 1846, por el
Presidente Eugenio Aguilar. Este dato es el más reconocido, ya que
estimuló la producción
de café con acuerdos proteccionistas para que cultivasen el nuevo
producto que contrarrestará los efectos de la caída de la exportación del añil.
Esto se debió a la aparición de los colorantes artificiales en Alemania, China y
otras zonas asiáticas.
El ingreso del
café a El Salvador no fue por casualidad. Existen varios motivos por la cual se
dio, entre los que se destacan:
1-La industria añilera,
que era el principal producto agrícola de exportación, mostraba signos de
agotamiento, debido a la guerra civil
interna en los Estados Unidos;
esta guerra hizo que los Estados Unidos bajara el valor y
el volumen de
las exportaciones añileras de El Salvador.
2-Los
comerciantes europeos aumentaron sus compras de
añil proveniente de Asia.
3-El
aparecimiento de los productos químicos. Su aparición sustituyó al añil. Esto
hizo que la demanda de
añil se redujera drásticamente como producto de exportación.
4-El cultivo del
café ya se venía dando desde varias décadas anteriores, por lo que al dejar de
cultivar el añil, aumentó un avance del cultivo del café.
Poco a poco el
café fue reemplazando al cultivo del añil, lo que implicó cambios drásticos en
las clases oligárquicas terratenientes de la época, como se manifiesta en la
expresión que A. White:
" Cierto
número de familias cuya riqueza se había basado en el añil se opacaron,
mientras que otras que tempranamente vieron la oportunidad presentada por el
café ocuparon sus puestos. Estas provinieron principalmente de las filas de los
inmigrantes extranjeros y las clases medias urbanas, no de orígenes rurales.
Surgió así la Oligarquía de los cafetaleros que llegó a ejercer un control casi
total sobre el país"
El Sr. Eduardo
Cilindres también nos manifiesta que el añil no era ya un producto
económicamente rentable, por lo que se le buscaron sustitutos, " frutos de
mayor esperanza" , es decir, productos agrícolas que pudiesen exportarse.
Es así como se
formó la constitución y
consolidación de un Estado-nación cafetalero,
basado en la posesión de la propiedad privada
de un pequeño grupo de
terratenientes, que explotaban la fuerza de trabajo de
las mayorías y usaban el poder político
para realizar un tipo de Nación que
les beneficiara.
En la década de
1840, algunas propiedades del Estado habían
sido dadas en calidad de
" propiedad privada"
par el cultivo del café.
Nuevamente el
Sr. Eduardo Colindres señala que a partir de 1958, el criterio para que
una tierra comunal
fuese otorgada era que fuese cultivada en sus 2/3 partes de café; en caso
contrario, regresaba al Estado. Las municipalidades debían dar árboles de café
a sus ciudadanos para que los cultivases. Un decreto de 1846 daba un
tratamiento especial a quien cultivase café otro " fruto de mayor
esperanza" , así, aquel que tuviese 5000 árboles de cafeto, no
pagaba impuestos municipales
durante 10 años, ni impuesto de
exportación durante los 7 primeros años y sus trabajadores se encontraban
exentos del servicio militar.
El General
Gerardo Barrios transfirió haciendas públicas para el cultivo del café, en 1859.
Para tal fin, dictó una serie de medidas como: declarar como propiedad privada
los terrrenos baldíos que durante cinco años fueran cultivados de café,
devolver a los contribuyentes cincuenta centavos por quintal (de lo que había
sido cobrado sobre las exportaciones de
café y hierro).
Para tener derecho a esa devolución sobre el hierro, tenía que ocuparse éste en
la fabricación de carretas. Todo esto provocó la avaricia por las tierras
ejidales y comunales en 1864, tanto de europeos como de norteamericanos. Estos
últimos se ubicaron en el municipio de Zaragoza, al sur de San Salvador,
donde " se ofrecían sitios regalados a todas aquellas personas
honorables y trabajadoras interesadas en cultivas azúcar o café".
CAPÍTULO II
PRESIDENTE ZALDÍVAR Y LA REFORMA DEL ESTADO SALVADOREÑO
Se dice que en
la década de 1870, el café tuvo un gran impulso en su cultivo. Esto generó una
reestructuración agraria, transformando la forma de la tenencia de la
tierra. Más de cuarenta pueblos regularon el uso de los ejidos entre 1878 y
1880.
Para que la
producción de café se obtenga, pasa por un período largo de crecimiento, por
eso se tenía la necesidad de una seguridad en
la posesión de la tierra para hacer la inversión. Como en su momento la mayor
parte de la tierra era comunal, era necesario crear decretos para suprimir la
forma de tenencia y posesión de la tierra salvadoreña.
En 1881, el
Presidente Dr. Rafael Zaldívar (1876-1885) publicó varias leyes destinadas
a despojar a los indígenas de las tierras comunales y ejidales. Según su
investigación que realizó, en 1879, sobre el desarrollo de
la agricultura,
arrojó como resultado la necesidad de reformar ya que era "
un sistema arcaico
e ineficaz en el uso de la tierra" .
Rafael Zaldívar
manifestaba que " la existencia de tierras bajo la propiedad de las
comunidades, impide el desarrollo agrícola, estorba la circulación de la
riqueza y debilita los lazos familiares y la independencia del individuo."
Razones por las
cuales el 26 de febrero de 1881 se crearon decretos de expropiaron tierras
comunales y ejidos, con el fin de estimular la expansión del cultivo del café a
través de la propiedad de la tierra. Estos decretos facilitaron la obtención de
tierras a los cafetaleros.
Sin embargo no
todos los gobernantes estuvieron de acuerdo con la abolición de estas tierras
ejidales y comunales. Algunos de ellos fueron el de San Salvador y Ahuachapán.
Este último no sólo hizo caso omiso sino que además siguió conservando y
ampliando las tierras comunes, como si ignorara la abolición legal, según se
manifiesta:
“Asimismo,
emitió juicios sobre límites de las posesiones comunales que pertenecían a
Jujutla, Guaymango y Ataco y prohibió la venta de
cualquier terreno que pertenecía a Apaneca pese a la privatización de una de
las zonas que debido a la extensión de las tierras comunales, fue de las más
afectadas"
La Iglesia Católica
no quedó exenta de estas reformas. Los bienes eclesiásticos
que se poseían fueron reestructurados, aunque fueron pocos dichos bienes.
El Estado creó
leyes para garantizar la mano de obra en las fincas, creando para ello la Ley de
Jornalero y Jueces Agrícolas (con esta Ley se evitaba que los campesinos
emigraran a las ciudades o fuesen a trabajar en las plantaciones bananeras en
Honduras. Servía para reclutar, controlar y garantizar que la mano de obra no
escapara de la región). Estas leyes establecían la obligatoriedad del trabajo y
la posibilidad de que los caficultores obtuviesen la mano de obra disponible en
las distintas etapas del desarrollo del cultivo del café: siembra, poda,
limpia, recolección y pepena.
Los
terratenientes trataron de extender sus propiedades lo más posible aprovechando
que cualquiera podía reclamar libremente la tierra común como propiedad. Estas
pasaron a ser legales desde la creación del Registro de
Propiedad Raíz e Hipotecas, en 1884.
Las comunidades
indígenas que lucharon por sus ejidos fueron obligadas a defenderse en los
tribunales, a tal grado que vendían sus tierras para poder costear
los gastos del
litigio, aprovechándose los grupos de clase media
y extranjeros para la compra de tierras.
Los campesinos
pobres o sin tierra ganaban un salario por
tareas de trabajo en fincas y haciendas ajenas. Algunos de ellos recibían, en
la hacienda, la comida y un pequeño salario que era pagado en fichas,
las cuales sólo eran cambiables en la tienda de la finca, que para colmo de
males, era la tienda del dueño de la finca.
Los dueños de
las fincas necesitaban emplear a un gran número de trabajadores para la producción
y recolección del grano de oro.
Santa Ana, Sonsonete y Ahuachapán es una de las zonas primeras de la
producción del café. Para esa época y todavía a mediados del siglo XX, muchas
personas viajaban desde el interior del país, otros departamentos y países
visitaban Santa Ana con el fin de ir a la recolección del grano de café.
Posteriormente
se establece el cultivo del café en los Departamentos de la Libertad y
San Vicente, así como también en la cordillera del Volcán Chaparrastique.
Más adelante, se incentiva el cultivo en Usulután, Santiago de María, Tecapán y
Jucuapa. En San Vicente, todos sus pueblos tenían viveros de café, excepto
Santa Clara.
La pregunta que
se hace es: ¿Y los bosques vírgenes? La respuesta la tiene el Alcalde de
Sonsonate que expresó:
" sería muy
beneficioso reglamentar los comunes, obligándolos a tener un administrador,
un tesorero, para el mejor manejo de sus intereses… así se harían más
productibles las selvas vírgenes, abundantes en buenas maderas, vainilla, pita
flojo, jengibre, bálsamo."
Los cambios en
la forma de la tenencia de la tierra, favoreció a un pequeño grupo que
tenía el control del
Estado, entre ellos se mencionan a los Presidentes de la República productores
de café: Dueñas, Regalado, Escalón, Figueroa, Orellana, Menéndez, Alfaro,
Palomo, etc.
Por estos
motivos, se entiende la sucesión de Constituciones Políticas tan rápido, como
la de 1871, 1872, 1880, 1883 y 1886. Todo era para legitimar la nueva forma de
tenencia de la tierra y la estructuración de la nueva sociedad.
Así nace la
nueva Oligarquía Cafetalera de El
Salvador. Este grupo oligárquico había conseguido establecer su dominio total,
amparado en la Constitución Política de 1886, que duró más de cincuenta años.
INSTITUTO NACIONAL CIUDAD OBRERA DE
APOPA
ACTIVIDAD GRUPAL EVALUADA 1 UNIDAD 2 “HISTORIA SOCIAL Y ECONOMICA DE EL SALVADOR” DE ESTUDIOS SOCIALES II -TEMA: “LA REPUBLICA CAFETALERA”
ACTIVIDAD GRUPAL EVALUADA 1 UNIDAD 2 “HISTORIA SOCIAL Y ECONOMICA DE EL SALVADOR” DE ESTUDIOS SOCIALES II -TEMA: “LA REPUBLICA CAFETALERA”
INDICACION: Lea y analice el
documento y desarrolle los aspectos establecidos en el cuadro inferior. (Enviar
la información al correo mgjaimeantonio@gmail.com entre el 16 y 22 de marzo del
corriente año, sino preséntela hasta el día que se reanuden las clases)
LEYES
APROBADAS
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CAMBIOS
ECONOMICOS Y SOCIALES MAS TRASCENDENTALES
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